¿Qué significa T.E.A?
El autismo es un trastorno presente en nuestro centro escolar y con el que estamos muy sensibilizados con él y con su inclusión, por ello queremos aportar información a los padres y demás miembros de nuestra comunidad educativa que deseen conocer un poco más acerca de este trastorno, así como aportar ideas para elaborar material que nos ayude en su pleno desarrollo.
El autismo según el DSM-IV (manual diagnóstico) se caracteriza por presentar una alteración cualitativa de la interacción social y de la comunicación, presentando patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos, repetitivos y estereotipados. Pude darse también como un retraso o funcionamiento anormal en la interacción social y/o en el lenguaje utilizado en la comunicación social y/o en el juego simbólico e imaginativo.
Lorna Wing y Judith Gould definieron este Trastorno en 1979 “como un continuo más que como una categoría diagnóstica, como un conjunto de síntomas que se puede asociar a distintos trastornos y niveles intelectuales”. Además la doctora y psiquiatra Lorna Wing desarrolló las dimensiones alteradas en el continuo autista, también conocidas como “La Triada de Wing”: área de la sociabilidad, área de la comunicación y el lenguaje verbal y no verbal, y área de la imaginación. Más adelante añadió los patrones de actividad e intereses repetitivos.
El autismo es uno de los tipos de Trastorno General del Desarrollo en el ámbito de una gama más amplia que los especialistas llaman Trastorno del Espectro Autista, entre los que se incluyen éste mismo, el síndrome de Asperger, el Síndrome de Rett, el Trastorno Infantil de Desintegración y el Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado.
Por lo tanto la denominación “Trastorno del Espectro Autista” nos da a entender que los síntomas del autismo pueden estar presentes en diferentes combinaciones y en diferentes niveles de gravedad.
Si quiere tener más información al respecto le facilitamos unos enlaces de webs fiables y de interés:
¿Cuándo se hace evidente el autismo?
El autismo es un trastorno presente en nuestro centro escolar y con el que estamos muy sensibilizados con él y con su inclusión, por ello queremos aportar información a los padres y demás miembros de nuestra comunidad educativa que deseen conocer un poco más acerca de este trastorno, así como aportar ideas para elaborar material que nos ayude en su pleno desarrollo.
El autismo según el DSM-IV (manual diagnóstico) se caracteriza por presentar una alteración cualitativa de la interacción social y de la comunicación, presentando patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos, repetitivos y estereotipados. Pude darse también como un retraso o funcionamiento anormal en la interacción social y/o en el lenguaje utilizado en la comunicación social y/o en el juego simbólico e imaginativo.
Lorna Wing y Judith Gould definieron este Trastorno en 1979 “como un continuo más que como una categoría diagnóstica, como un conjunto de síntomas que se puede asociar a distintos trastornos y niveles intelectuales”. Además la doctora y psiquiatra Lorna Wing desarrolló las dimensiones alteradas en el continuo autista, también conocidas como “La Triada de Wing”: área de la sociabilidad, área de la comunicación y el lenguaje verbal y no verbal, y área de la imaginación. Más adelante añadió los patrones de actividad e intereses repetitivos.
El autismo es uno de los tipos de Trastorno General del Desarrollo en el ámbito de una gama más amplia que los especialistas llaman Trastorno del Espectro Autista, entre los que se incluyen éste mismo, el síndrome de Asperger, el Síndrome de Rett, el Trastorno Infantil de Desintegración y el Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado.
Por lo tanto la denominación “Trastorno del Espectro Autista” nos da a entender que los síntomas del autismo pueden estar presentes en diferentes combinaciones y en diferentes niveles de gravedad.
Si quiere tener más información al respecto le facilitamos unos enlaces de webs fiables y de interés:
¿Cuándo se hace evidente el autismo?
Con arreglo a los criterios diagnósticos actuales, el autismo se manifiesta antes de los tres años, es decir, antes de esta edad ya se pueden observar en el niño conductas y características propias de este trastorno. En gran número de casos, se pueden observar los primeros indicadores tras del primer año de vida, período de aparente normalidad, a partir de este momento se evidencia una especie de regresión o incluso paralización en el desarrollo.
¿Qué sucede cuando aparece el autismo?
El autismo es la sombra que parece dejar en el desarrollo una dificultad para constituir y alterar cualitativamente ciertas funciones psicológicas superiores elementales cuyo momento crítico de adquisición se extiende entre el año y medio de vida y los 5 ó 6 años y que son la base para la apropiación del conocimiento y cultura humana. Las funciones propias de la fase crítica poseen una serie de características que las hacen muy peculiares. En una caracterización muy rápida, diremos que las funciones superiores básicas:
1-. Se adquieren por aprendizaje incidental y a través de las interacciones espontáneas con las demás personas.
2-. Son universales y al mismo tiempo están culturalmente especificadas. (Son funciones que implican el desarrollo de pautas funcionales que se dan en las mismas fases y son diferentes para las distintas culturas).
3-. Implican una fuerte preparación biológica.
4-. Son funciones cognitivas, pero con fuerte implicación afectiva y emocional.
5-. Se derivan de procesos de adquisición que no requieren un aprendizaje declarativo.
6-. Implican competencias de metarepresentación.
7.- Su realización exige pocos recursos conscientes y poco esfuerzo cognitivo, al tiempo que es normalmente muy rápida y compleja.
El no alcanzar adecuadamente las funciones superiores elementales básicas va a constituir una anomalía en la adquisición de habilidades tales como:
Compartir focos de atención; desarrollar el lenguaje con fines declarativos; iniciar la actividad simbólica; adquirir esquemas de inteligencia sensoriomotora; desarrollar la conciencia de ser y sentirse humano y hacer uso de la imitación como mecanismo de identificación con el otro.
¿Qué prevalencia existe en autismo?
Las estimaciones acerca del porcentaje de niños afectados de algún tipo de TEA alcanzan la elevada cifra de un caso por cada 166 niños, aprox.
La mayoría de las investigaciones sugieren que ha habido un gran incremento durante la última década de diagnósticos TEA. Algunos estudios justifican la causa de este incremento por la mejora de la detección y diagnóstico, otros investigadores apuntan al aumento real de casos de autismo y de TEA.
Se desconoce el origen del autismo, aunque muchos estudios respaldan la tesis del origen genético, pero por otra parte también se piensa que influyen factores inmunológicos , metabólicos y ambientales. Y todas las investigaciones y estudios apuntan a que no hay una causa determinante que produzca el trastorno.
Consejos para padres ante las primeras sospechas.
Si tiene intuiciones y sospechas, muéstrese persistente en los intentos de búsqueda de ayuda para su hijo. Cuanto antes se realice una exploración detallada por parte de profesionales especializados antes se abrirán las puertas para un tratamiento mejor.
Pida cita con profesionales especializados o bien con su neuropediatra.
Asegúrese de llevar a su hijo a un centro de diagnóstico especializado y serio, conociendo las competencias y formación de los profesionales que vayan a evaluar a su hijo. (es de vital importancia que éstos profesionales entiendan y estén formados en autismo, sin esta formación hay mucho casos en los que se sobrediagnostica este trastorno)
Exija, en la evaluación, el uso de instrumentos de screening/detección reconocidos y de eficacia como el m-chat y el ados, así como la formación del profesional en éstos dos baterías. (en muchos casos los centros de diagnóstico tienen estas baterías, pero no todos los profesionales han realizado el curso especializado, por lo que no deberían de usarlas, pero lamentablemente esto no siempre se cumple)
Tenga cuidado con la información que pueda encontrar en internet.
Si su hijo ha sido diagnosticado con autismo va a ser un hecho difícil de afrontar, que en ocasiones puede llegar a extenderse durante un tiempo prolongado, pero: entienda que el autismo es otra forma de ser, de experimentar, de vivir con el entorno.
Desee que su hijo sea feliz de la forma más autónoma posible, pero sin pretender hacer desaparecer por completo sus “peculiaridades”, si éstas no le perjudican. Comprenda que está ante un ser pequeño que tiene una forma mentalmente distinta de funcionar. Cuanto antes se acepte la situación, antes podrá ayudar de la manera más adecuada a su hijo. No se empeñe en que su hijo deje de tener autismo, hoy por hoy, es algo imposible, aunque tenga la completa seguridad que todos los niños mejoran cuando reciben el tratamiento conveniente.
Entienda y lleve a cabo la organización y estructuración ambiental que su hijo a partir de ahora va a necesitar y dótese como herramientas terapéuticas la paciencia y la persistencia necesarias en el tiempo.
Procure no “volcarse” en exceso con su hijo, procurando prestar la misma atención a los demás miembros de la familia así como a sí mismo. Al igual que usted y su pareja deberán compartir funciones en el hogar, evitando que se mine su resistencia emocional.
Por último y muy significativo, recuerde que, para ayudar a su hijo de forma efectiva, usted debe mantener la estabilidad emocional necesaria, por ello serán muy importantes sus momentos de descanso, ocio y diversión.
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